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viernes, 25 de diciembre de 2009

Te amo



Te amo son el par de palabras que casi todas las personas hemos escuchado en alguna ocasión, son además las que suelen decir los que sienten una atracción tal hacia otra persona del mismo o de distinto sexo. Esa frase tan utilizada en todos los tiempos significa muchas y distintas cosas. Esto es, depende de la edad de la persona y de algunas otras circunstancias para encontrarle un significado inequívoco a éstas palabras.

El “te amo” tiene varias interpretaciones, sin embrago, todas llegan a exactamente lo mismo. Esas interpretaciones, como lo dije arriba, dependen de la persona y sus circunstancias; así un –te amo- de una joven de secundaria no es el mismo que el de un padre hacia un hijo. Algunos expertos en la cuestión de la lingüística comentan que la palabra más linda de todas es esta misma: AMOR. Además, no sólo está comentado sino que recientemente se realizó una encuesta en la que la palabra más “linda” es esta misma.

Algunas personas como yo, nos cuesta mucho trabajo decirlo, no es por frialdad ni mucho menos; es sólo porque no lo sentimos, o simplemente no nace. Pensando en esto último, “te amo” difícilmente se expresa de manera frívola, frígida o pensada. Este par de palabras conforman algo similar o más bien algo igual a un campo empático de nivel inaccesible. Se trata de una expresión que congela el tiempo, te hace sentir diferente, amado, hermoso, sensible, comprendido… como decía al principio del párrafo, no es fácil decirlo. Se necesita de un sentimiento tan alto y puro que no cualquier instante es el correcto para decirlo.

Esos instantes son, los que a mí gusto, son los que hacen sentir a la persona SER. Te llenan de regocijo, placer y si lo quieres ver de manera juvenil –te hacen sentir mariposas en el estómago-.
Ahora bien, éste par de términos comúnmente son utilizados de manera temporal; el punto es el siguiente: cuando te lo dicen o lo dices, generalmente sientes el entorno distinto. Te hacen SER; sin embargo, sucede que la temporalidad termina cuando ese I♥u se convierte en costumbre, compromiso, odio y en el peor de los casos. Indiferencia.

No se trata de mal tratar al “TE AMO”, pero por favor, si lees esto piensa y recapacita cuándo lo vas a decir. No lo mal gastes. Por supuesto que el momento es el que vale (it just happened), sí, disfrútalo, pero cuando se termine no intentes remediarlo. Afróntalo.

De manera apresurada concluyo que si tienes la necesidad de decirlo: hazlo, hazlo y vuélvelo a hacer. No hagas sentir mal a los de tu alrededor. Claro que hay maneras de demostrar amor a los tuyos, nunca dejes de hacerlo. Complicado o no, este ensayo resulta reflexivo. Sí, apresurado pero para nada mal hecho.

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