Éstas letras van dirigidas a
una persona con la que, en realidad, he convivido poco; a una persona con poca
instrucción escolar pero con todo eso que pido en una persona: honestidad,
lealtad y conocimiento. Su nombre no lo puedo o debo omitir porque quizá alguien
más en el mundo pudiera estar leyendo esto y comparta en todo o en poco las
opiniones y sentimientos que a continuación voy a escribir. ¿De quién hablo?
René Cabañas Osaroso.
Padrino:
El próximo 23 de julio cumplo mi cuarto año de haberme
hecho responsable de mis decisiones, de haber contraído el más fuertes de todos
los compromisos hasta el día de hoy, de aumentar mi fe en lo no palpable, de
reconocer que la palabra de Orula nunca cae al piso, de episodios dramáticos
familiares (sanguínea y religiosa), de estudio y esfuerzo, de ver cómo las
personas que llegan a casa normalmente resuelven sus situaciones y de algunas
otras que no han hecho más que desertar en corto o mediano tiempo por motivos
que hoy todavía no entiendo.
Me siento bien, me siento fuerte. Estoy contento porque
en unos meses me caso con una de las mujeres que más amo en mi vida y la verdad
es que han sido muchas las buenas noticias que he tenido en éstos últimos años.
La salud de mi madre ha ido en mejoría y eso en gran parte a su fuerza de
voluntad y también a mis mayores tanto en osha como en ifá.
Sigo peleando día con día con el estudio del corpus
literario, me cuesta trabajo comprender algunas cosas que bien sé que tú me
puedes resolver pero como tú y yo sabemos todos aquellos a los que nos presida
mi oddun aprendemos en soledad por decisión o por circunstancias. Me asombra
ver las cosas de las que somos capaces de resolver haciendo uso de la
naturaleza y eso mismo me ha llevado a preguntarme una serie de cosas y más que
preguntarme planteo situaciones como: ¿Por qué en éstos tiempos se le hace ifá
a personas con tan poca ética, con mucha hambre de poder, sin ganas de
aprender, sin principios morales?, ¿Por qué tanta envidia de algunos hermanos
hacia otros? ¿Por qué no ayudarnos en lugar de destruirnos?...en fin, quiero
pensar que hace diez o veinte años no se daba eso, sin embargo hoy veo a muchos
hermanos que tienen camino recorrido en el ifismo y de en verdad que es penoso
y medianamente vergonzoso ver las personas en las que se han convertido; no me
quejo ni tampoco hago énfasis en su falta de conocimiento o lo que podría ser
peor en su omisión por flojera o por su practicidad en su actuar. Sí me quejo
de la figura en que nos hemos convertido, de las opiniones que hace la gente
cuando se habla de nosotros.
Admiro la sencillez con la que caminas y el esfuerzo que
has puesto en tus estudios, en gran parte he tratado de hacer lo posible porque
la gente me vea como te ven a ti. He tratado de poner en alto tu nombre y el de
la casa de la difunta oshun wade (porque al final todos nacimos ahí) a través
de mis acciones. Creo que con poco he hecho algo bueno para mí, sin embargo
entiendo que todavía tengo un millón de cosas por aprender y créeme que con
mucha humildad lo voy a hacer.
En cuatro años he aprendido que no todo mundo es tan
legal como uno espera, que en la vida hay gente muy preciada y gente con la que
simplemente no es bueno convivir. Debo confesarte que hay mucha veces que me
siento cansado y agobiado de las cosas, que con veinticinco años ya hay
ocasiones en las que sí duermo pero no descanso, que muy a mi pesar me hice uno
de esos tipos que se preocupan mucho más de lo que debería realmente hacerlo y
que eso ya me ha traído algunos problemas en casa por la cuestión del tiempo y
espacio. En éste corto tiempo en ifá me he encontrado con múltiples y diversos
problemas, con gente con mucha fe y con gente que sólo buscan resolver lo
momentáneo, también he visto a gente que intenta mayorear a sus mayores,
fanáticos de lo yoruba, inclusive a personas de las que uno nunca esperaría
alguna injerencia del ifismo en ellas…pero como bien dice osa kuleya, llegaron
a los pies de alguno de los 256 oddun para buscar solución a lo suyo.
No hay día en que no me llene de alegría y orgullo ver en
lo que me he convertido, tal vez para muchos otros no signifique nada, tal vez
para otra gente que sepa mucho del tema sea un ignorante sin embargo sigo
luchando por aprender cada día un poco más. He fallado en no ser tan riguroso
con la gente que va a buscar un consejo pero mi excusa en sencilla: no soy
participe de obligar a nadie a hacer las cosas, tonto de mi parte o no pero no
cuadro mucho con eso de estar sancochando o imponiendo tiempo a las personas
para que realicen tal o cual cosa, de cualquier manera, la voluntad de las
personas habla por sí misma.
¿Me hace falta aprender? Sí y mucho, no veo la hora de
que nos volvamos a ver en Regla, compartir un poco y que veas el desarrollo que
he tenido como persona y como estudioso de nuestras costumbres. Con mucho
cariño te escribe uno de esos mexicanos que con mucho honor y cariño nos
ponemos orgullosos que seas nuestro padrino. Te quiere Daniel Hernández Ifa
Allé.