Vistas de página en total

domingo, 13 de marzo de 2011

Desvelos en soledad

3 am.
Han pasado casi cuatro horas desde que comenzó mi desventura. Otra vez me envolví en las garras de mi pasado. Podrías reprocharmelo quiza, sin embargo no podría sino responderte con toda sinceridad que estas últimas horas he estado pensando en tí. Me causas una mentira irremediablemente complicada, provocas lágrimas no exteriorizables, sugieres sufrimiento en mí. Quizá sea cierto o no, mas eso no me interesa porque lo que ahora imprimo renace de mi interior y no de aquel ego del que te enamoraste sin remedio. Son las 3 am y no dejo de pensar en tí porque yo sé que crees en mí. Decirte más ya no debo, pensarte más sí quiero...pero te debes alejar puesto que ya ni siquiera sabes de mí y aunque supieras de mí y llores por mí, jamás dejaré de sentirte a tí y solamente a tí...te necesito a tí.

A propósito de tu belleza.
Decirte que simplemente eres bonita o hermosa más que reprimir o alentar mis sentimientos significaría una total mentira. De la misma manera gritar que eres la mujer mas maravillosa no sería sino una insignificante porción de lo que tú eres. Lee con atención: Para mí tú eres el ser más maravillosamente hermoso que hasta ahora (y seguramente vitalmente) he conocido y conoceré. No lo dejemos en una apariencia sino en esa belleza de todo tu ser y aquella pureza que solo tu alma radiante es. PD Tú no eres las mujer más maravillosa que hasta ahora he conocido, sino el ser más entera y perfectamente bello.

Al aire.
Podría escribirte un poco más de cien poemas, mil cuentos donde la única princesa serías tú, cuatrocientas historias relatando nuestro amor. Tantas letras pensadas para tí estremecerían de nuevo todas aquellas cosas que pasamos juntos; sin embargo todas esas desdichadas palabras sólo irían al aire. Seguramente él las abrazaría con toda felicidad y si así fuera, le pediría que con todo su esplendor enviara todas y cada una de las palabras que de mi alma salen para tí.
Ni un hombre ni una mujer pueden andar por la vida vuiendo cómo un amor se les escapa de a poco, sin embargo ¿Qué puedo yo hacer? Nada más que esperar que estas letras lleguen a tí y no sólo queden vagando en el aire.

Procrastinadora.
Toda tú representas una fragilidad sensual imposible dejar de probar, eres un animal difícil de controlar...violenta en ideas e irracionalmente bestial en tu actuar. Deseable como el poder, imposible como acceder a él. Enigmática, poco lógica y mínimamente obvia. Tan compleja como la infinitud, tan básica como el ser parmenidiano, tan confusa como sólo tú puedes ser, tan clara como un axioma. Solamente tú y nadie más que tú.

109.
No debo ni puedo entregarte ciento ocho rosas puesto que ese no es mi estilo ni la mejor manera de decirete que desde que me olvidé de tí no me hace bien ni mal recordarte sino simplemente feliz. Contento a mi modo, entristezco y enternezco cada vez que escucho el susurro de tu voz, me retiro de mí cuando sé de tí; me responsabilizo de todos y cada uno de mis amores. Te pido perdones mi juventud para que así mi alma pueda seguir muriendo en paz. Déjame continuar desean a un fantasma, jamás te alejes de mí. Porque ciento nueve palabras son mucho más que ciento ocho rosas.


4 comentarios:

  1. Eugenia Soria López24 de marzo de 2011, 11:29

    Te felicito por el estilo; no imaginé que le "pegaras" a la escritura.
    ¿cómo va la escuela?
    Un abrazo,
    Eugenia

    ResponderEliminar
  2. Zaz Eugenia, raro (rarísimo) siquiera imaginar que ibas a entrarle al blog. Gracias por las felicitaciones. La escuela va bien, espero siga así. Tu abrazo ha sido cordialmente recibido y devuelto. (creo que el texto tiene unos errores de dedo, me disculpo por eso).

    ResponderEliminar
  3. dan1 eres mi maximo :) tenemos q vernos

    ResponderEliminar
  4. Anónima....yo sé quién es usted y decirte que eres mi máximo poco sería....qué lástima que no nos podamos ver, sin embargo tenemos una vida para hacerlo

    ResponderEliminar