Vistas de página en total

miércoles, 22 de julio de 2015

4 años en Ifá, una carta a mi padrino.

Éstas letras van dirigidas a una persona con la que, en realidad, he convivido poco; a una persona con poca instrucción escolar pero con todo eso que pido en una persona: honestidad, lealtad y conocimiento. Su nombre no lo puedo o debo omitir porque quizá alguien más en el mundo pudiera estar leyendo esto y comparta en todo o en poco las opiniones y sentimientos que a continuación voy a escribir. ¿De quién hablo? René Cabañas Osaroso.

Padrino:
            
El próximo 23 de julio cumplo mi cuarto año de haberme hecho responsable de mis decisiones, de haber contraído el más fuertes de todos los compromisos hasta el día de hoy, de aumentar mi fe en lo no palpable, de reconocer que la palabra de Orula nunca cae al piso, de episodios dramáticos familiares (sanguínea y religiosa), de estudio y esfuerzo, de ver cómo las personas que llegan a casa normalmente resuelven sus situaciones y de algunas otras que no han hecho más que desertar en corto o mediano tiempo por motivos que hoy todavía no entiendo.
            
Me siento bien, me siento fuerte. Estoy contento porque en unos meses me caso con una de las mujeres que más amo en mi vida y la verdad es que han sido muchas las buenas noticias que he tenido en éstos últimos años. La salud de mi madre ha ido en mejoría y eso en gran parte a su fuerza de voluntad y también a mis mayores tanto en osha como en ifá.
            
Sigo peleando día con día con el estudio del corpus literario, me cuesta trabajo comprender algunas cosas que bien sé que tú me puedes resolver pero como tú y yo sabemos todos aquellos a los que nos presida mi oddun aprendemos en soledad por decisión o por circunstancias. Me asombra ver las cosas de las que somos capaces de resolver haciendo uso de la naturaleza y eso mismo me ha llevado a preguntarme una serie de cosas y más que preguntarme planteo situaciones como: ¿Por qué en éstos tiempos se le hace ifá a personas con tan poca ética, con mucha hambre de poder, sin ganas de aprender, sin principios morales?, ¿Por qué tanta envidia de algunos hermanos hacia otros? ¿Por qué no ayudarnos en lugar de destruirnos?...en fin, quiero pensar que hace diez o veinte años no se daba eso, sin embargo hoy veo a muchos hermanos que tienen camino recorrido en el ifismo y de en verdad que es penoso y medianamente vergonzoso ver las personas en las que se han convertido; no me quejo ni tampoco hago énfasis en su falta de conocimiento o lo que podría ser peor en su omisión por flojera o por su practicidad en su actuar. Sí me quejo de la figura en que nos hemos convertido, de las opiniones que hace la gente cuando se habla de nosotros.
            
Admiro la sencillez con la que caminas y el esfuerzo que has puesto en tus estudios, en gran parte he tratado de hacer lo posible porque la gente me vea como te ven a ti. He tratado de poner en alto tu nombre y el de la casa de la difunta oshun wade (porque al final todos nacimos ahí) a través de mis acciones. Creo que con poco he hecho algo bueno para mí, sin embargo entiendo que todavía tengo un millón de cosas por aprender y créeme que con mucha humildad lo voy a hacer.
            
En cuatro años he aprendido que no todo mundo es tan legal como uno espera, que en la vida hay gente muy preciada y gente con la que simplemente no es bueno convivir. Debo confesarte que hay mucha veces que me siento cansado y agobiado de las cosas, que con veinticinco años ya hay ocasiones en las que sí duermo pero no descanso, que muy a mi pesar me hice uno de esos tipos que se preocupan mucho más de lo que debería realmente hacerlo y que eso ya me ha traído algunos problemas en casa por la cuestión del tiempo y espacio. En éste corto tiempo en ifá me he encontrado con múltiples y diversos problemas, con gente con mucha fe y con gente que sólo buscan resolver lo momentáneo, también he visto a gente que intenta mayorear a sus mayores, fanáticos de lo yoruba, inclusive a personas de las que uno nunca esperaría alguna injerencia del ifismo en ellas…pero como bien dice osa kuleya, llegaron a los pies de alguno de los 256 oddun para buscar solución a lo suyo.
            
No hay día en que no me llene de alegría y orgullo ver en lo que me he convertido, tal vez para muchos otros no signifique nada, tal vez para otra gente que sepa mucho del tema sea un ignorante sin embargo sigo luchando por aprender cada día un poco más. He fallado en no ser tan riguroso con la gente que va a buscar un consejo pero mi excusa en sencilla: no soy participe de obligar a nadie a hacer las cosas, tonto de mi parte o no pero no cuadro mucho con eso de estar sancochando o imponiendo tiempo a las personas para que realicen tal o cual cosa, de cualquier manera, la voluntad de las personas habla por sí misma.

            
¿Me hace falta aprender? Sí y mucho, no veo la hora de que nos volvamos a ver en Regla, compartir un poco y que veas el desarrollo que he tenido como persona y como estudioso de nuestras costumbres. Con mucho cariño te escribe uno de esos mexicanos que con mucho honor y cariño nos ponemos orgullosos que seas nuestro padrino. Te quiere Daniel Hernández Ifa Allé.